domingo, 20 de octubre de 2019

Cuando se tiene todo pero no sirve

Miles de personas están presas de una carrera universitaria a la que detestan, ya sea por cumplir el sueño frustrado de alguno de sus padres o por la salida laboral que tiene, pensando que así en un futuro van a poder vivir una vida mucho más cómoda que si hubiesen elegido lo que deseaban en realidad, en donde hay que luchar todos los días por sobresalir y no morir de hambre. Lo que no saben, o quizás sí e ignoran, y es que tarde o temprano van a tener que poner en práctica lo estudiado y trabajar con lo que siguen odiando. Otras personas siguen en una relación abusiva porque creen no ser nadie si su pareja no está, porque a pesar de todo: "¿qué sería de mí si me faltara?" soportando así maltratos, gritos, golpes, sobreviviendo cada día por creer tenerlo todo a su lado.

Gran parte de mi vida puedo decir que lo tuve todo, y ahora pareciera que no tuviera nada. Tuve la suerte de recorrer casi todas las provincias de la Argentina aunque si me preguntan exactamente cuáles no sabría responder, y no porque haya viajado cuando era muy niña sino porque no me interesaba nada y no importara qué paisajes me pusieran en frente, si eran unos hermosos cerros, el mar, o una vista llena de colores, mi vista solo tenía distintos tonos de grises. Con una persona que parecía cumplir todos mis sueños conocí la nieve y me cuentan que fui en avión, pero no tengo ni un solo recuerdo de haber pisado un aeropuerto por esos años, y me parece extraño porque soy una persona que adora ver por la ventanilla incluso del transporte público y simplemente perderse viendo pasar a los autos o los árboles, ¿cómo no voy a recordar haber visto las nubes de cerca?
Tengo fotos de aquellos momentos, incluso yendo a varias excursiones al aire libre, con paisajes sumamente hermosos, pero no logro recordar la sensación que tuve, quizás porque fue inexistente, pero ahí estoy, sonriendo, teniéndolo todo sin tener nada.
Esa persona podía pagarme los cursos que quisiera, ya sea aprender algún instrumento, baile, canto, dibujo, teatro, o quizás probar con los idiomas, pero con nada me sentía bien y no porque no me gustaran sino porque no sentía la música al pasar mis dedos por las teclas del piano, o porque no apreciaba el viento en mi rostro al bailar o lo maravilloso que es sacar la voz agregándole melodía a las letras y poder cantar. Quizás porque era una especie de sueño, en donde recuerdo algunas cosas pero no siento haberlas vivido.

Cuando decidí alejarme de esa persona que me había dañado toda mi infancia y adolescencia y que me premiaba por seguir en silencio y soportando su extraña manera de amar y odiar fue que empecé a sentir... a vivir.
Cuando canto y la letra refleja lo que siento un nudo en la garganta me impide seguir por unos segundos, pero al poco tiempo mi voz mejora y con las lágrimas haciendo una maratón por mi rostro puedo sentir la liberación en cada palabra. Lo mismo cuando decido bailar y me miro en el espejo, empiezo de forma tímida y termino sintiendo que tengo alas.

El año pasado tuve la oportunidad de conocer otro país y viajar sola por primera vez, una fundación me invitó a Chile. Recuerdo los nervios, la emoción, y ahora sí, el avión, las nubes, el despegue y el aterrizaje, las cosquillas en la panza, los cerros por un lado y por el otro el mar, ese olor a mar tan característico que no lo conocía, aunque había ido hace unos años, la arena moviéndose mientras jugaba con mis pies y observaba el paisaje y el viento en mi rostro cada vez que se acercaba una ola y con ella nuevas cosas que el mar llevaba hasta mis pies ya sin arena.

Viví en una jaula de oro por años, creía tener todo y creí perderlo cuando le puse punto final a lo que me venía atormentando. Sabía que nada sería como antes, y si bien ahora no puedo pagarme un curso de algo que me guste ni irme de vacaciones sé que cuando lo haga va a ser una experiencia completamente diferente, porque voy a disfrutar a pleno cada detalle de lo que amo y viviendo de forma intensa cada uno de esos sentimientos.

Me imagino a las personas que estudian una carrera en específica por obligación, ¿será que podrán disfrutar sus logros? o las personas que son maltratadas y luego del golpe viene el regalo, ¿podrán sentir el olor del ramo de rosas o admirar la belleza de las joyas o ropa?
¿Volvería a dejar "todo" por lo que soy y tengo ahora? una y mil veces más. Cuando no hay felicidad, el dinero y los lujos, pierden el valor. 

17 comentarios:

  1. Me encantó!! Vamos mica adelante...

    ResponderEliminar
  2. Me gusto mucho y m senti identificada! Exitos

    ResponderEliminar
  3. Te admiro tanto Mica, vamos a seguir para adelante!!����

    ResponderEliminar
  4. Me sentí muy identificada, segui adelante bella mica

    ResponderEliminar
  5. No hay nada mejor que amar lo que uno hace, aunque eso signifique para algunos o muchos un fracaso.

    ResponderEliminar
  6. Vamos Mica, se puede salir adelante!!! Cuesta pero no es imposible! Hay una vida mejor que te está esperando y que un día puedas lograr lo que te propongas! No te dejes vencer! Que lo que te paso en el pasado sea tu nafta para seguir adelante, para buscar un propósito en tu vida. Transforma lo negativo en positivo. Lo qué te paso nunca lo vas a olvidar! Pero si lo podes dejar atrás. No permitas que esa persona y esos recuerdos te saquen todo el futoro que tenes por delante. Sos joven y hermosa por dentro y por fuera! Yo pase por lo mismo! Y me costó años salir, pero pude! Estudiar, empezar a trabajar y apoyarme en las personas cercanas me salvó. Muchas fuerza!!!

    ResponderEliminar
  7. Muy buena escritora sos Mica! Te admiro mucho! Jamás bajes los brazos por alcanzar tus sueños!

    ResponderEliminar
  8. Soy docente y esoy muy atenta a todo le que cuentas. Ánimo Mica, todo va a estar bien

    ResponderEliminar