domingo, 7 de junio de 2020

MAP: El movimiento social que busca legalizar la pedofilia

Los últimos días en cada red social vimos miles de denuncias públicas hacia diferentes grupos en donde publicaban abiertamente sus delitos, se podían leer a personas publicando fotos de niños, niñas y adolescentes, pidiendo material, ya sean fotos o videos en donde los menores estén siendo abusados. Si bien los usuarios indignados con estas capturas de pantalla reportaban un grupo, cuando este se lograba cerrar, había miles de grupos nuevos, ya camuflándose con los nombres. Nada parecía funcionar, se hacía viral un grupo para que se lo denunciara, pero a su vez, se multiplicaban las cuentas falsas. 

Minor-attracted person, MAP por las siglas en inglés, que traducido al español significa "persona atraída por menores". Su objetivo es que la Organización Mundial de la Salud remueva a la pedofilia de su lista de trastornos mentales y pueda ser visto como algo "normal". 



¿Se trata de trolls de Internet o de algo que va más allá? 

"Las preferencias son preferencias y los gustos son gustos, ustedes no son culpables. Puedes tener 40 años y enamorarte de una niña de 12 añitos, mientras no cometas delitos puedes estar en completa libertad y expresarte como dice tu corazón", era parte de uno de los mensajes distribuidos en estas páginas que ya han sido eliminadas debido a las constantes denuncias. 

Recuerdo que hace unos días vi las capturas de pantalla que sacaron personas que se infiltraron en esos grupos y pude leer cómo pedían y subían fotos de niñas que en varias ocasiones, eran sus propias hijas. Tanto hombres como mujeres estaban publicando con completa libertad cómo abusaban de los niños, compartiendo imágenes, videos y riéndose de la situación. 
Esto no es algo nuevo en lo absoluto, pero a medida que pasan los meses o años, adquiere más popularidad y las redes sociales se llenan de estas personas que ahora piden respeto por sus gustos. 

En esta cuarentena, donde los niños estarían seguros en sus hogares y protegidos de un virus, se publicó en diferentes medios de comunicación el incremento de las búsquedas de material de abuso sexual en la infancia. 
En aquellas capturas que se compartían en diferentes páginas de Facebook que lucha contra estos delitos podía observarse cómo estas personas tomaban videos de niñas bailando en la famosa aplicación "Tik Tok" y se compartían como algo sexual, lo que para estas niñas, solo era una forma de pasar el rato en estos momentos difíciles. 
Sin duda hay mucha información circulando en la red, algunos, incrédulos, dudan que arriesguen su libertad para luchar por legalizar algo tan asqueroso, pero lo cierto es que cada vez les importa menos si puede haber un castigo o no. 

Hay miles de hombres en busca de nuevas víctimas en las redes sociales, niños y niñas que no conocen los peligros de Internet o que están creciendo sin alguien que los oriente, pueden ver incluso en aquellos pedófilos una especie de "amigo" o figura paterna. 
Recuerdo perfectamente cómo se contactaban conmigo cuando era menor de edad cientos de hombres y en sus mensajes escribían frases como: "podría ser como tu abuelito virtual", cuando apenas tenía catorce años. 

Está claro, no tienen miedo de nada, y si cierran un grupo no se preocupan, porque tienen de respaldo mil más, entonces, ¿qué hacer si encuentro material así en la red? 
Se recomienda sacar capturas de pantalla, guardar links, nombres, cualquier dato que pueda ser de ayuda y denunciarlo como un delito cibernético, no a Facebook o en la misma red social sino en la comisaría o mandar una denuncia anónima o por mail a diferentes lugares -que varían según el país- para poder encontrar a esas personas, ya que al borrarse los grupos se pierde por completo el rastro. 

Como adultos nos queda solo proteger a los niños, hablar con ellos sobre prevención y alertarlos, no para asustarlos sino para que estén protegidos y sepan qué hacer si algo les llega a ocurrir. El problema no es una aplicación como Tik Tok o las fotos que se saca una niña en la playa, el problema está en la mirada perversa de estas personas y las intenciones que tienen. 

"MAP no promueve a los pederastas, el objetivo del movimiento es que se permitan las relaciones entre un niño y un adulto, un niño tiene la edad suficiente para amar y un adulto la responsabilidad de mantener una relación, los pederastas son abusadores de niños, y aquí no toleramos esto" escribe un usuario en una página de Facebook. 

Para la identificación se utiliza una bandera con colores rosa, azul y blanco.
El rosa representaría a las niñas y se ubica en la parte inferior.
El azul a los niños y se halla en la parte superior
El blanco esta en el centro y argumentaría que tener esta atracción no es impuro.

sábado, 6 de junio de 2020

No solo es Anonymous contra políticos y celebridades: la realidad está más CERCANA de lo que parece

En los últimos días las redes sociales se llenaron de publicaciones acerca de las revelaciones que estaba haciendo Anonymous, filtrando mensajes que tenían ciertos políticos, famosos, multimillonarios, en donde se podía observar que se dedicaban a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. En su momento, con la canción "Yummy" de Justin Bieber, se llegó a ver cientos de mensajes ocultos tanto en la letra como en el videoclip y las redes explotaron al unir cada pieza con lo que podían descifrar, para algunos fue algo serio, para otros una broma, pero lejos de quedar en el olvido, con la llegada de estas nuevas revelaciones las teorías volvieron a aparecer y con más fuerza que antes, involucrando a muchas entidades públicas. 

En este escrito no vengo a hacer un análisis ni de la canción ni tampoco de los mails o lista de personas que estarían implicadas en esta red que vulnera todo tipo de derechos de los menores sino de algo más cercano a nosotros. 
Puede ser un tema de interés público ya sea por la indignación que causan ciertas imágenes y como todo comienza a tener sentido o simplemente ser algo del momento para los medios masivos de comunicación, lo cierto acá es que se está hablando de una problemática que hasta hace algunos años era algo que se prefería dejar en secreto. La diferencia ahora es que todos parecen indignarse y publicar en sus perfiles que tal político es una inmundicia humana o que pobre de ese cantante a quien le vulneraron sus derechos a muy temprana edad. Causa repudio en la mayoría de nosotros lo que está ocurriendo y si bien, se está hablando de lo que antes era innombrable, se sigue viendo todo desde lejos, cuando lo mismo podría estar ocurriendo en nuestro barrio o incluso, en nuestra casa. 


Lamentablemente la mayoría de nosotros conoce un caso de abuso sexual en la infancia o a una persona sobreviviente de este delito, y es muy fácil compartir la lista de abusadores que viven en otro país o que no tienen ningún tipo de relación con nosotros, lo difícil acá es abrir los ojos, comprometerse a proteger la infancia y ver la realidad, no solamente detrás del video de Justin Bieber o detectar los mensajes ocultos en los mails de los políticos sino prestar atención al niño que tenemos como hijo, sobrino, vecino... o denunciar a alguien de nuestro entorno familiar y/o social. 

El problema está más cerca de lo que pensamos. Las personas con poder para silenciar a sus víctimas no son solamente figuras públicas llenas de dinero, porque muchas veces, la palabra de aquel "dulce abuelo" o "padrastro cariñoso" vale más que la de un niño/a que manifiesta que está siendo vulnerado en sus derechos. Si pensamos en la palabra "poder", se nos viene a la mente esas personas multimillonarias o con un gran cargo en la política, incluso celebridades, pero, en caso de que un niño esté siendo abusado, ¿qué es necesario para que se mantenga en silencio? ¿dinero, fama, contactos con personas capaces de asesinar...?

Un gran porcentaje de los abusos ocurre con un familiar o conocido del niño, incluso en la misma casa del abusador o de la víctima. Para un niño que crece en un entorno violento o incluso, indiferente, en donde su palabra no es tomada en cuenta es sumamente difícil que pueda ser creído al decir lo que le está sucediendo, si es que puede ponerlo en palabras. 

Los abusadores saben cómo callar a sus víctimas diciéndoles que nadie les va a creer, que van a hacerles daño a alguien a quien el niño ame si hablan, que es un secreto y que el niño es el culpable... un sinfín de amenazas en donde el abusador adquiere poder, ¿por qué? porque suele ser el mejor vecino, el tío que siempre trae regalos, el abuelo más cariñoso... y la confianza está puesta en el adulto, es la palabra de esa "maravillosa persona" contra la de un niño que, si además vive en una situación vulnerable, es opacada al instante. 

No hace falta indagar demasiado en las últimas revelaciones de Anonymous o quedarse indignado para poder ayudar, quizás no a Justin Bieber o a otras celebridades que podrían haber sido víctimas de estos delitos pero sí a los niños que tenemos cerca. Todos los delitos que podría haber cometido aquel multimillonario los puede cometer un familiar o amigo. Pero es más difícil involucrarse realmente con esta problemática si la miramos de cerca.

Si queremos que este delito disminuya, que los niños estén protegidos, que tengan confianza para hablarlo, que sepan que esto existe y puedan detectar cuando algo no está bien, tenemos que salir de la comodidad de compartir una publicación en Facebook pidiendo que se denuncie un grupo o entretenernos con las teorías que hacen los youtubers acerca de todo lo que está ocurriendo y empezar a verlo como algo cercano, porque si nos quedamos con la imagen de que este delito solo lo comete o una persona drogadicta en la calle o un político a quien nunca vamos a conocer, estamos lejos de poder ayudar realmente a resolver este problema de raíz. 

No alcanza con indignarnos, con publicar un emoji triste, ni con presionar "denunciar publicación", necesitamos informarnos sobre el abuso sexual en la infancia y saber qué hacer si llega a pasar en nuestro entorno. Ayuda más que antes de dormir hables con tu hijo sobre sus partes privadas y por qué nadie debe de tocarlas y que en caso de que pase vas a estar para ayudarlo y vas a creerle a que estés hasta la madrugada leyendo con enojo lo que hizo tal celebridad. Claro que está bien informarse sobre lo que está ocurriendo, pero también es necesario informarse a fondo, ¿cómo podría saber si mi alumno está pasando por una situación así? ¿qué hago si mi hijo me contó que un conocido le hizo daño? ¿cómo hablo de la prevención con mi sobrino sin tabúes? ¿cómo ayudo a esta persona conocida que hace poco hizo una denuncia por abuso?

El problema no está solo en un país o en un grupo de depredadores sexuales multimillonarios, creer que es así solo nos aleja más de la realidad, el problema puede estar más cerca de lo que imaginamos. Si te animas a compartir la foto de ese famoso que está en una red de trata de menores, ¿te animas también a denunciar a un familiar o amigo que abuse de un niño? ¿a creerle a tu hijo si te cuenta que una persona lo lastimó, así sea tu esposo? 

Abramos los ojos. El agresor podría estar en tu propio hogar. Y la víctima también.