sábado, 10 de agosto de 2019

No hables sobre el cuerpo de mis hijos

 Necesitamos niños seguros, no acomplejados. 

Muchas veces al saludar a un niño a quien no veíamos hace tiempo se nos pasa por la mente algo más que un simple "hola", agregando comentarios innecesarios y en su mayoría, hirientes.
Un niño vio a su padrino luego de no haberlo visto hace meses, él lo saludó de forma amistosa y el niño le devolvió el saludo y la sonrisa, sonrisa que desapareció cuando su padrino empezó a hablar.

-¡Qué grande estás! ¡Estás más gordo! hay que aflojarle a los postres, ¿eh? ¿mucha coca-cola? -dice entre risas y despidiéndose.

Lo que para aquel hombre fue un simple saludo amistoso para el niño fue una puñalada. La médica le había dicho, estaba subiendo de peso debido a los medicamentos para controlar el asma, pero de a poco iría mejorando, con deporte y comiendo de forma saludable, como lo estaba haciendo, solo era cuestión de tiempo y de animarlo a que hiciera actividades para mejorar su condición física y a su vez, que también sean divertidas para un niño de ocho años.

Tenía cierto rechazo por su cuerpo, cada persona que pasaba le saludaba y le recordaba que debía bajar de peso, como si él no tuviera un espejo en su casa ya. Los comentarios no venían con maldad pero eran "bromas" que dolían.

¿Por qué es que tenemos esa necesidad de opinar sobre el cuerpo de los demás al saludar? ¿no basta con un simple "hola"?
Que si la niña está "más gordita" o "muy delgadita", o demasiado alta/baja. Los niños prestan atención a cada comentario y aunque a veces pareciera que no tiene importancia, ellos se quedan con cada palabra y creen que algo está mal con ellos.
Aprendamos a saludar sin hablar del cuerpo de la otra persona, muchas veces es mejor callar, los niños no necesitan tener cuerpos atléticos o perfectos sino estar saludables tanto físicamente como emocionalmente, sin críticas que influyan en su autoestima.
Si tuviera alguna enfermedad como sobrepeso se necesita solo la ayuda de un médico que sepa cómo tratar este tema y usar las palabras adecuadas y no de personas que solo pasan por al lado y opinan.
Necesitamos niños fuertes, felices, no llenos de inseguridades y complejos. Cuidemos su salud física y su salud mental.

4 comentarios:

  1. Los niños son muy sensibles, debemos tener mucho cuidado, las palabras pueden lastimar mucho :( tampoco a otros adultos debemos decirles cosas, no hay que decirle a otras personas lo que a nosotros no nos gusta que nos digan

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  2. Tal cual y aveces algunos chicos tambien tienen esos comentarios,tuve una situacion con mi nena la semana pasada porque las amigas se le reian y decian que se le notan los huesos..despues de una larga charla le hise entender que uno tiene que estar conforme con su cuerpo sin impotar lo que digan los demas y ella misma le dijo a sus amigas que no le gusto que le digan eso y se disculparon pero aveces los chicos qiedan mal y no lo hablan!

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  3. Yo empecé a tener desórdenes alimenticios a raíz de un comentario de ese tipo. No sé imaginan todo lo que me tocó hacer para superarlo!

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