¿Sabías que obligar a los niños a dar besos para saludar, despedirse o por la razón que sea, es un gran predisponente al abuso sexual? Cuando obligamos a un niño o niña a dar (o recibir) un beso, el mensaje que le estamos dando es que, frente a los adultos o cualquier figura de autoridad, él o ella no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y se tienen que aguantar las sensaciones de incomodidad que les provoquen ciertos contactos. Así, estamos dejando el terreno fértil para que el niño o niña ceda ante las peticiones de un abusador, quienes por lo general son miembros de la familia, conocidos o amigos cercanos. Es mejor que enseñemos al niño o niña alternativas para saludar y despedirse, que sean respetuosas de su derecho a decidir sobre su cuerpo y espacio personal. Si desde niño se le obliga a demostrar cariño, aunque no lo sienta, en caso de estar en una situación de abuso no podrá saber si está mal ya que nunca fue educado para decidir sobre su cuerpo, que solo es suyo. Sal...