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Mostrando entradas de abril, 2020

¿Por qué no deberías de forzar a tus hijos a dar besos y abrazos?

¿Sabías que obligar a los niños a dar besos para saludar, despedirse o por la razón que sea, es un gran predisponente al abuso sexual? Cuando obligamos a un niño o niña a dar (o recibir) un beso, el mensaje que le estamos dando es que, frente a los adultos o cualquier figura de autoridad, él o ella no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y se tienen que aguantar las sensaciones de incomodidad que les provoquen ciertos contactos. Así, estamos dejando el terreno fértil para que el niño o niña ceda ante las peticiones de un abusador, quienes por lo general son miembros de la familia, conocidos o amigos cercanos. Es mejor que enseñemos al niño o niña alternativas para saludar y despedirse, que sean respetuosas de su derecho a decidir sobre su cuerpo y espacio personal. Si desde niño se le obliga a demostrar cariño, aunque no lo sienta, en caso de estar en una situación de abuso no podrá saber si está mal ya que nunca fue educado para decidir sobre su cuerpo, que solo es suyo. Sal...

En una clase virtual vi la realidad de mi "alumno problemático"

"Los niños son maestros que vienen a enseñarnos con sus acciones y emociones, son una guía para nuestro despertar" Mi nombre es Patricia y soy docente. Trabajo en una escuela primaria de Argentina y este año me asignaron para trabajar con tercer grado, es decir, niños de aproximadamente ocho años. El primer día de clases todos estaban muy ansiosos por conocerme, saber cómo sería el año, y lo que más les preocupaba a mis alumnos: saber si dejaba tarea. Mi respuesta fue sí, y mucha, a mi clase no se iba a perder el tiempo y ellos debían de saberlo desde el primer día. A la hora de anunciar qué grado le correspondería a cada docente quienes habían sido mis alumnos antes suspiraron aliviados al saber que no estaría con ellos nuevamente. A los niños de ahora les gusta perder el tiempo, no entregar los deberes, no leer absolutamente nada. Si la tarea era para el miércoles y ese día no estaba completa no había un: "perdón seño" ni excusas que me conmovieran, desde peque...

Niños preocupados por su peso: cada vez a más temprana edad

Hace unos meses mientras esperaba mi turno para comprar en la farmacia vi que entraban unas niñas de aproximadamente seis y siete años, seguramente compañeras de escuela, estaban acompañadas por una mujer que al igual que todos, se sentó a esperar su turno para comprar. Era de esas típicas farmacias en donde hay una balanza en donde podés saber tu peso de forma gratuita, aunque casi ninguna anda del todo bien. En ese lugar habían dos. Las pequeñas se acercaron a la primera que vieron y recordé cómo a su edad, para mí también era divertido jugar con la balanza, ver cómo subían o bajaban los números si me movía, o solo ponía un pie, era una rara forma de entretenerse cuando hay mucha gente y no hay nada interesante para ver. En principio no me llamó la atención porque a esa edad, la inmensa balanza es un juego. Pero para las niñas era más que eso, la niña más grande -o más alta, no lo sé- fue la primera en pesarse, lejos de saltar o jugar a que cambien los números se quedó quieta esper...

"Me quiero contagiar, así me voy de casa": niños encerrados con su abusador

Jazmín tiene seis años. Este año empezó la escuela primaria. Estaba muy entusiasmada ya que su nueva escuela tenía jornada completa, es decir, estaría casi todo el día allí. Se levantaba muy temprano para salir lo antes posible y a la salida, cuando la iba a buscar siempre me decía que quería que fuera el día siguiente para volver. Me alegré de que se adaptara tan rápido, para muchos niños es difícil empezar la primaria, son más horas, más tareas, más estudio... pero Jazmín estaba encantada. Lamentablemente su felicidad por estar en una nueva etapa desapareció de un día para el otro. Los niños dejarían de ir a la escuela. El virus que empezó en otro continente había llegado a nuestro país. Luego llegó la cuarentena obligatoria y no solo los niños se quedaban en casa, todos debíamos de estar encerrados. Ella estaba fastidiosa, enojada todo el tiempo y lloraba por todo, intenté replicar lo que hacen en redes sociales, incentivarla a que cocináramos algo rico, a hacer manualida...

Aunque haya "problemas peores" tengo derecho a estar triste

Cuando le contamos un problema que tenemos a un amigo, familiar, solemos escuchar mucho esa frase: "hay personas que la están pasando peor". Y no digo que no tenga razón, de hecho está en lo cierto, si estamos pasando por una enfermedad siempre habrá alguien más enfermo que nosotros, si tenemos problemas económicos en algún lugar del mundo alguien puede llevar días enteros sin comer... pero, ¿el que otras personas estén en situaciones más difíciles disminuye nuestro dolor? ¿cómo debe de consolarme el dolor ajeno? Sí, sé perfectamente que hay personas muriendo en los hospitales, en las guerras, y aunque mi dolor pueda sonar insignificante no lo es, porque duele de todas formas. Sería una ridiculez no poder expresar nuestras emociones porque comparamos nuestro sufrimiento con el del otro. Incluso pasando por la misma situación no es lo mismo, porque cada persona es diferente y lo afronta de maneras distintas.  Nos hacen creer que no tenemos derecho a sentirnos ...