La mamá de Jimena estaba muy nerviosa con la pandemia, su hija de tan solo seis años sufría de asma y temía que se contagiara por lo que la pequeña no salió en ningún momento de la casa para no exponerla. -No hija, no podés acompañarme al supermercado, ya sé que los chicos pueden acompañar a los padres pero es mejor que te quedes así estás más segura, te traigo un chocolate, ¿te parece? -le decía cada vez que debía salir para que la pequeña no insistiera. Le parecía normal que quisiera salir a donde fuera, habían pasado meses desde la última vez que había estado en la calle y seguro estaba aburrida y cansada. Pero tenía que entender. Lo hacía por su salud. Le enseñó a lavarse correctamente las manos, a usar alcohol en gel con frecuencia y se encargaba de desinfectar absolutamente todo antes de que llegaran a las manos de la niña, cada uno de los productos que traía del supermercado tenían que estar lo más limpios posible. El papá de Jimena comenzó a trabajar de forma virtual po...